Un jugador es quien lidera cada turno y observa las seis imágenes de las cartas que tiene en su mano. Desde alguna de éstas, inventa una oración o palabra a modo de pista y la dice en voz alta (sin mostrar la carta al resto de los jugadores).
Cada uno del resto de los participantes selecciona la carta en sus mano que más se acerca a la pista otorgada y se la entrega a quien lidera el turno, sin mostrarla a los demás.
El líder del turno baraja las cartas recibidas del resto de los jugadores junto a la que seleccionó en un inicio. Luego se ponen cara arriba, mostrando las imágenes a todos los participantes. Cada uno de ellos debe apostar qué imagen corresponde a la seleccionada por el jugador que lidera el turno, en base a la pista entregada.
Si nadie o todos encuentran la carta correcta, el líder del turno gana 0 puntos y el resto de los participantes ganan dos puntos. De lo contrario, el líder y quienes acertaron a la respuesta correcta ganan tres puntos. Los jugadores ganan un punto por cada voto de las cartas que escogieron.
